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La prosa más relevante y nuestra

Las rimas más trascendentes

¿De humor intelectual?

Hermosas estampas de nuestros artistas

Los dibujos de Alternativas

Desafían toda clasificación

Tentando al diablo

16.00

Tentando al Diablo es una original propuesta plástica y literaria que —como la Rayuela de Cortázar— ofrece al lector distintas posibilidades de acercamiento. Tal vez quiera dejarse llevar por las sugerentes ilustraciones que anuncian cada relato y leerlos salteados. O, quizá, se deje conducir por la narración que los enmarca, convirtiendo la obra en una embaucadora novela. De cualquier manera, podrá sumergirse en el caleidoscópico microcosmos que el autor ha creado. Un espacio atemporal e indeterminado, pero perfectamente reconocible —como el Macondo de García Márquez—, si se siguen las pistas sembradas a lo largo de los textos; cruzando las vidas de los personajes; conectando las tramas narrativas y deparando un lúdico estallido de niveles de lectura e interpretaciones que, sin duda, una vez llegada la última página, invitará a volver a la primera para retomar la experiencia con nuevas claves y nuevos ojos.
Una obra plenamente abierta esperando a que el propio lector la complete con sus últimas pinceladas.
Esa es la propuesta.
Esa es la tentación de Plácido Rodríguez.

Cuaderno de un lunar díscolo

18.00

Que la medicina y la cirugía son cosa seria, nadie lo pone en duda. Que el miedo a la enfermedad y a la muerte nos iguala y nos desespera, es una obviedad, aun habiendo excepciones entre quienes no le temen a nada. Esos dirán: ¡quién dijo miedo! Que el dolor es cosa preocupante y que ser el paciente en una consulta médica es poco deseable, elemental… Esto lo conocen la mayoría de los mortales, pero ¿saben los mortales qué siente un cirujano cuando ocupa la silla del paciente después de haber ejercido varias décadas? ¿Tiene el mismo criterio un cirujano cuando es paciente que el paciente que no es médico y no tiene idea de medicina? Este libro es mucho más que una reflexión sobre la cirugía, sobre el camino y destino de la medicina. Es, en buena medida, una crítica a un modelo en vías de deshumanizarse, donde la tecnología ayuda a arrinconar aún más, si cabe, al ser humano. Seres humanos, y otros no tanto, son los que entran y salen de escena en esta ficción que puede ser teatralizada de principio a fin. Los diferentes actos son aquí ordenados por un Herrero Montoto que toma, a veces, la voz del narrador y otras le deja a su aire llevando el argumento de la ironía a la crítica mordaz, con momentos de una acidez gamberra exquisita. El fin: divertir a la vez que se desliza una crítica fundamentada sobre lo mal que nos puede ir dentro y fuera de un hospital. Por si fuera poco, en medio de todo el trajín, irrumpe la gran pandemia de la que poco a poco el ser humano de un siglo XXI, ya mayorcito de edad, parece que se va recuperando. Leer Cuaderno de un lunar díscolo deja tan buen sabor de boca que apetece pedir cita para que el doctor que deambula por este consultorio, nos amenice con nuevas experiencias tan hilarantes como trágicas, verosímiles o increíbles. En este libro se constata que el autor se maneja con destreza en quirófano y parte la pana con altura literaria. Disfruten, sobre todo, disfruten de un sentido del humor que no conoce límites.

BIERZO CRIMINAL

15.00

Bierzo criminal, nos introduce en la dimensión más perturbadora de la mente humana, con los relatos de diecisiete autores que toman prestados diferentes escenarios de El Bierzo para escenificar unos crímenes de ficción. Se inspiran en el territorio berciano para rememorar unas veces, o potenciar otras, la posibilidad evocadora de la comarca. Un título que continúa en la línea de Misterio en El Bierzo, y que pretende indagar en los aspectos más desconocidos de un territorio tan bello como enigmático.

Más bien del revés

15.00

Xuan Cándano siempre ha guerreado contra “los tipos con tragaderas, sin principios, que ganan dinero y pierden dignidad” cumpliendo el deber revolucionario del gran escritor, que es escribir bien. No hay palabra mal colocada (aunque no sea un camino llano, con mucha curva de Alsa, subidas y bajadas) porque básicamente la gente que piensa bien, escribe bien. Así que usted déjese llevar por esta prosa cuidada sobrevolando con mucho gusto localizaciones de nuestra infancia, fronteras fluviales, verbenas y fiestas de prau. Nuestro autor, además, vive bien porque la buena vida es una forma de pensar. Y así, es un lujo dejarse llevar; al trote, nadando por el Cantábrico o haciendo flashback en autocar.
(Del prólogo de Maxi Rodríguez)

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