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Los dibujos de Alternativas

Desafían toda clasificación

El río para verte no va al mar

12.00

El libro está escrito durante el confinamiento de la Covid-19 que supuso una clausura del cuerpo: no podíamos dar un abrazo, un beso, posar la mano en el hombro de un amigo o
visitar a un familiar enfermo. El libro es una reivindicación del cuerpo: me detengo en el verde silencio de tus ojos y mi corazón es una liebre acorralada por la luz. El cuerpo no habla y nos vamos quedando sin lenguaje. La naturaleza que es el lugar originario de lo humano es el espacio semántico desde donde se construyen los poemas. Necesito un rostro para seguir amando el mundo, un río que fluya incesante, un pájaro para sentirme libre, un abedul con nieve. Una brisa de nostalgia recorre las ramas del poema y mece las hojas del deseo de otra piel, como si el poema tuviera dedos en vez de palabras en una escritura no gramatical. El poemario es una lectura sacramental del mundo que busca el último sentido de lo humano en el cálido lenguaje de las cosas pequeñas.
Yo pondré cada mañana arroyos en tu piel
para que podamos beber el agua de la vida,
en la pura desnudez del río

Habitar la Belleza. Testimonios de una vida en el campo

15.00

Habitar la belleza. Testimonios de una vida en el campo se propone como reflexión sobre las distintas formas de habitar la aldea, en contacto con la Naturaleza y con la cultura que la ha transformado. Los autores aquí reunidos tienen en común que proceden de un medio urbano y han buscado en el campo un lugar de inspiración, una forma de vida, un ritmo vital distinto al que ofrece la ciudad. A través de estos relatos quedan definidas algunas formas de vida,  observaciones, experiencias y reflexiones críticas, que sirven para comprender al nuevo habitante rural. La percepción que este tiene del espacio, es necesariamente distinta de quienes han nacido y planificado su futuro inmersos en una economía y en unas formas de vida agrarias. Los autores aquí reunidos, desarrollan actividades que no guardan relación con las del campesino tradicional, sus intereses difieren también de aquellos que desempeñan trabajos agropecuarios, más o menos intensivos e industrializados, en explotaciones concentradas en los márgenes de las aldeas o dentro de ellas. Comparten con el campesino el territorio y los ritmos de la Naturaleza, pero su punto de observación es otro. Esto permite comprender otras realidades y analizar la cultura rural desde nuevos horizontes.

La artesanía del error

12.00

Es preciso dar puntada sin hilo de vez en cuando, entender que no siempre es necesario ser el traje a medida de las aspiraciones de los otros, que vivir puede ser más bonito, como coser y cantar desafinado, como zurcir y bailar a pespuntes arrítmicos, desafiar los patrones establecidos, rediseñar los contornos, renunciar a las modas, los modales impuestos
Es preciso brillar en la rareza, abrazarnos las taras, fruncirnos la sonrisa en los desfiladeros de los labios, hilvanarnos con otros y con otras para entender por fin todos los dobladillos que escondemos debajo del pellejo, los remiendos, que urgentes, nos mantienen el alma de una pieza.
La diferencia, lo excepcional, lo extraño es pura artesanía, el oficio de un sastre, amar la particularidad de la textura que ofrece cada tela, hacer de los retales desechados algo hermoso,  meterse en un telar si es necesario, tomarle la medida a la esperanza…y todo lo demás es tan impersonal, tan uniforme y normativo como una producción en cadena. Este poemario es un cúmulo de errores, un inventario de tropiezos, un alegato a favor de la imperfección.
«Porque soy un manojo de llaves
frente a la puerta equivocada.
Escribo porque… tú,
porque llamé y abriste”.

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