NUESTROS GÉNEROS

La prosa más relevante y nuestra

Las rimas más trascendentes

¿De humor intelectual?

Hermosas estampas de nuestros artistas

Los dibujos de Alternativas

Desafían toda clasificación

Tentando al diablo

16.00

Tentando al Diablo es una original propuesta plástica y literaria que —como la Rayuela de Cortázar— ofrece al lector distintas posibilidades de acercamiento. Tal vez quiera dejarse llevar por las sugerentes ilustraciones que anuncian cada relato y leerlos salteados. O, quizá, se deje conducir por la narración que los enmarca, convirtiendo la obra en una embaucadora novela. De cualquier manera, podrá sumergirse en el caleidoscópico microcosmos que el autor ha creado. Un espacio atemporal e indeterminado, pero perfectamente reconocible —como el Macondo de García Márquez—, si se siguen las pistas sembradas a lo largo de los textos; cruzando las vidas de los personajes; conectando las tramas narrativas y deparando un lúdico estallido de niveles de lectura e interpretaciones que, sin duda, una vez llegada la última página, invitará a volver a la primera para retomar la experiencia con nuevas claves y nuevos ojos.
Una obra plenamente abierta esperando a que el propio lector la complete con sus últimas pinceladas.
Esa es la propuesta.
Esa es la tentación de Plácido Rodríguez.

Todo locura el cuento

13.00

Todo locura el cuento contiene a los seres humanos que te marcan y se adueñan con providencia del corazón, o dejan la falsedad de una joya falsa. En estos cuentos, en toda la poesía del autor asturiano, hemos visto brillar la inteligencia, a las que muchos cortejan y
cotizan en pos de su íntima belleza. Pero sólo es patrimonio de
unos pocos elegidos, los mismos que se desprenden de ella con generosidad que mancha la lacerante mentira. Esta prosa nos remite directamente a su poesía, a la obligatoriedad del oficio poético para captar lo etéreo y contaminar sagazmente al lector con el paisaje rotundo de una imagen. El escritor y el lenguaje se aman recíprocamente, se entienden como los viejos amantes que conocen sus porosidades. El viaje conlleva la emoción del riesgo y el peligro ineludible. Pero siempre alberga las alacenas de la esperanza. Este libro ratifica la escritura bordada de Pelayo Fueyo durante décadas. Y es que hasta cuando dicen alguna mentira, siempre hay que creer en los poetas.
(Del prólogo de Lauren García)

1 7 8