El Bierzo en silencio aborda veinte escenarios en blanco y negro que recorren la comarca a través de la cámara de Víctor Ruisánchez y que tratan de apropiarse del silencio que el fotógrafo ha encontrado en este territorio ancestral, ejemplo también, de todas esas regiones vacías y vaciadas. Estas fotografías no podían quedar abandonadas como tantos pueblos bercianos, de ahí la propuesta para que veinte escritoras y escritores dejen su huella en cada una de las imágenes dando como resultado un filandón visual y narrativo.
18€
Este libro es una bomba de realidad y un sincericidio directo al corazón. Cómo hablarle a la muerte, cómo callar a los hijos de puta. Cómo sobrevivir a las herencias familiares, a los dolores que no son nuestros, a los miedos y al amor de nuestros padres. Cómo sobrevivir a las injusticias. Leer estas páginas es tragar amoxicilina y recuperar el aliento y revivir cuando pensábamos que habíamos muerto de fe, de risa y de amor. Es un God save the Queen y a nosotros. Ahogarse en el Támesis y navegar en el Cúa. Es dejar a Lorca con la palabra en la boca porque Cacabelos tiene más poesía en los bolsillos que cualquier poeta en Nueva York. Es el viaje que pagas para ir al otro mundo en Alsa. Estos relatos condensados como balas van directos al corazón. Jose Yebra, filólogo, profesor, poeta, berciano-astur adoptado, revolucionario contra el borreguismo de masas, mata a la palabra desahuciada a través de su apellido porque Yebra significa la semilla que brota agarrándose fuertemente a los cuerpos inmediatos como una droga. Este mundo necesita más historias cargadas de futuro y hacer uso de la reminiscencia porque el hombre que no conoce su historia está condenado a repetirla mil veces. Y yo te diría que recuerdes mil veces, aleatoriamente que la vida es una revolución o no es nada. Son los versos sucios de quiénes quisieron prohibirnos todo. Ser irreverentes es ser un poco sabios. La verdad está aquí dentro. Todos deberíamos leer algo así como el capítulo tercero de la “constitución lectora”: Todos tenemos derecho a leer historias que nos ayuden a cambiar nuestros derechos, a subir a la superficie, a salvarnos de la tontería y a rescatar la palabra memoria sin que duela, con la sonrisa de quién recupera la cobertura en una llamada. Es la tuya. ¿La escuchas?
María de Miguel – Directora de 8 Magazine Bierzo CyL TV
-Despertad, qué habéis hecho…
Cuando los dioses se avergüenzan de sus hijos
les hablan por primera vez,
carne soñada en limo,
deshaciéndoles de un suspiro
¿Qué son las espinas de Morfeo?
Son un conjunto de relatos atrapados en la piel, de sentimientos enredados, de angustias llamando al insomnio y bailes con un sin fi n de tormentas que, a veces,
nadie entiende.
En el transcurso de la vida hay dudas, miedos, luchas (externas e internas), errores, fracasos, mentiras, pérdidas y, con ellas, duelos.
Un conjunto desolador del que se habla poco, pero que nos pone los pies sobre la tierra que hoy mismo pisamos, para que nuestra cabeza no vuele sobre las nubes y se pierda.
Estas espinas son verdades sacadas una a una de cada insomnio atorado en la piel.
El combate melancólico es un ejercicio de memoria inagotable de las batallas libradas para que la Historia se justifique a sí misma. Un aliento de libertad que arenga al lector. La poesía recupera y revisa sobre el polvo para evocar la dignidad del sueño, de regresar a la tierra perdida. El paisaje que muere y renace, hecho fértil por el poeta. Ignaciu Llope traza en sus versos la alargada luz de la esperanza.
Lauren García
El viaje de un veterinario y su hijo al corazón de la Asturias rural, tan natural como sincero. “Entre los adorables dibujos de Carlos Álvarez Cabrero, las fresas, las que se apellidan con el color del leve mosto de las nubes, las que intangibles riega el rocío sin labios de los más humildes y apócrifos bestiarios de la aldea, las que Lauren García, siembra entre las rayas de tu mano que definitivo y justo amanezca, ebria de dulzura, la nueva luz del día.”
(Del prólogo de Juan Carlos Mestre)
La condición de Homo faber hace que la contemplación de una herramienta o de una máquina estimule sentimientos y recuerdos en muchas personas. Tienen, sin duda, una gran poder de evocación. Recordemos el comienzo de la película «Ciudadano Kane» (1941), de Orson Wells, con el rico y famoso moribundo, coleccionista de obras de arte de gran valor, cuya última palabra antes de morir fue llamar a Rosebud, recordando el nombre de su trineo de la infancia. Este mismo poder evocador es el que estimula a los coleccionistas a buscar y acumular objetos muy variopintos y el que se encuentra en Asturias en numerosos hórreos y paneras cuyas tablas de madera sirven hoy como soporte expositivo de viejas herramientas y aperos de las casas campesinas, hecho que no deja de ser un homenaje a los antepasados que las usaron para ganarse la vida.
Este libro es también un homenaje a estos instrumentos cotidianos, y a quienes los fabricaron y utilizaron. Es, asimismo, un estímulo para pensar en el papel que tienen los objetos en la vida cotidiana y valorar todas sus dimensiones, y una manera de difundir la colección que atesora el Muséu del Pueblu d’Asturies.
(Del prólogo de Juaco López Álvarez, Director del Muséu del Pueblu d’Asturies)
[Edición realizada en colaboración con el Muséu del Pueblu d’Asturies]