En 2020 el colectivo independiente de artistas LOS PURIFICADOS desarrolla diversas acciones artísticas multidisciplinares en el terri-torio del Principado de Asturias. Entre ellas n ace Fabulae Project, una iniciativa que aúna imagen y palabra en varios formatos. En este contexto surge el primer libro del proyecto: 2056 Ciudad Futura.
Cinco fotógrafos y cinco escritores crean esta obra que se inicia con el relato de Natalia Menéndez al que acompañan las fotografías de Nuria Pozas. Un escritor entrega su parte del relato y un fotógrafo aporta las imágenes alusivas al texto, continuando un tándem escritor-fotógrafo hasta el final del libro. Cinco estilos diferentes en cada una de sus disciplinas que hilan una narración trepidante, una distopía urbana ambientada en el horizonte de 2056. Así nace 2056 Ciudad Futura con la colaboración de la edi-torial Más Madera.
Los escritores que participan en el libro son: Natalia Menén-dez, Esperanza Medina, Pablo Texón, Gema Fernández Martínez y Javier F. Granda. Los fotógrafos: Nuria Pozas, Esperanza Labra-dor, Iris Benítez, Marta Areces y Ramón Collado.
A la vista de su actual producción, el resultado de muchas décadas de laborioso y ejemplar trabajo en silencio, no me cabe duda de que su trayectoria será prolongada y fecunda. Los amantes de la poesía le vamos a agradecer siempre que a través de los feroces vientos y las procelosas mareas de una ya larga y atribulada carrera, de la que muchos de estos poemas dan impagable cuenta, Alfonso Lantero se haya empeñado en sobrevivir, y en vivir para contarlo.
(Del prólogo de Roger Wolfe)
No hay exhortación, sermones ante hechos tan consumados relatados
aquí con la elocuencia de las palabras plenas de intención. No hay
colores que distraigan el repaso existencial de este campo de batalla
que es la vida. Y el blanco y negro de las fotografías de Malin Ellisdotter
no hacen más que subrayar con la quietud del lago, de las naturalezas
muertas y la soledad… Y con los miedos que las habitan.
Lector, este poemario es una puerta abierta al yo más profundo de Ruvalle. Asomarse a él es como asomarse a un diario secreto, donde se desnuda, se comparte con el mundo con elegancia y una tremenda generosidad, haciendo que conectes con ella y que te encuentres a ti mismo en sus palabras y vivencias. Si tuviese que describirlo en una sola palabra, diría que este poemario es un auténtico regalo. Un regalo.
Espero que los lectores sepan llevarse ese trocito de Ruvalle a sus mundos íntimos, y que lo guarden como un tesoro, para que, cuando necesiten volver (y volverán, pues todos volvemos a nuestros refugios cuando lo necesitamos), puedan hacerlo como la primera vez, perdiéndose y reencontrándose en este (su) laberinto de emociones.
(Del prólogo de Paula Ruiper)